Verónica Llera (Silver Alpha AM): “Los mercados muestran cautela, pero el optimismo vuelve tras las recientes turbulencias financieras”
22 OCTUBRE 2025
Colaboración en medios
La responsable de Relación con Inversores de Silver Alpha Asset Management, Verónica Llera, analizó ayer en Con ánimo de lucro (esRadio) la evolución reciente de los mercados internacionales, marcada por la recuperación de las bolsas europeas, la desaceleración de China y la búsqueda de refugio por parte de los inversores.
Rebotan los mercados tras las caídas del sector financiero
Durante su intervención, Llera explicó que el repunte de las bolsas europeas responde principalmente a un rebote técnico tras las correcciones de finales de la semana anterior, motivadas por nuevas alertas en la banca regional estadounidense. Los inversores interpretan ahora que no existe un riesgo sistémico, lo que ha devuelto cierto aire al conjunto del mercado.
El comportamiento positivo de las bolsas asiáticas, especialmente en Japón, ha contribuido también al sentimiento de mejora. Las expectativas de estímulos fiscales por parte del Gobierno nipón y unos datos macroeconómicos razonablemente sólidos en China han favorecido este tono más constructivo en el inicio de la semana.
China: resiliencia industrial, debilidad interna
Llera apuntó que la economía china muestra un contraste entre la fortaleza exportadora y la debilidad del consumo interno. La producción industrial crece a buen ritmo, con tasas superiores al 6%, pero las ventas minoristas apenas avanzan y la inversión privada sigue siendo débil, en gran medida lastrada por la situación del sector inmobiliario.
Pese a ello, el mercado mantiene una visión positiva ante la posibilidad de que Pekín reactive su política de estímulos mediante crédito e inversión en infraestructuras, lo que daría apoyo tanto a la economía como a los mercados financieros.
El oro refleja la búsqueda de refugio
Uno de los puntos más destacados del análisis fue la evolución del oro, que ha superado los 4.400 dólares por onza y se mantiene como el activo estrella de 2025. Llera subrayó que este comportamiento resulta inusual, ya que el metal precioso avanza en paralelo al repunte de las bolsas, lo que demuestra que los inversores siguen buscando refugio pese al aparente optimismo.
“El oro actúa como termómetro del miedo. Aunque los mercados parezcan estables, persisten las dudas y la necesidad de diversificar las carteras”, señaló.
La experta considera que esta dualidad entre apetito por el riesgo y búsqueda de protección refleja la complejidad del entorno actual, donde la confianza no se ha recuperado plenamente y la gestión prudente del riesgo sigue siendo esencial.
Desconfianza en las divisas fiduciarias y caída del petróleo
Llera también observó un aumento de la desconfianza hacia las monedas fiduciarias, derivada del elevado endeudamiento de las economías desarrolladas y de los excesos de los bancos centrales. Este fenómeno se refleja tanto en la depreciación del dólar como en el renovado interés por activos alternativos, desde el oro hasta las criptomonedas.
En cuanto al petróleo, advirtió que su reciente corrección —que podría llevarlo a romper mínimos anuales— ofrece cierto alivio a los bancos centrales en materia de inflación, aunque también puede interpretarse como un síntoma de debilidad en el crecimiento global.
“Es una variable que hay que seguir de cerca, porque refleja tanto el pulso económico como el margen de maniobra de la política monetaria”, concluyó.